La berenjena, es un aliado único a la hora de hacer dieta y depurar el organismo. 100 gramos de esta hortaliza sólo tienen 17 calorías. Lo mejor de todo es que se puede preparar de distintas formas: cocida, asada, al vapor o a la parrilla. Pero cuidado, te recomiendo que, antes de comerla, siempre la cocines: la berenjena cruda puede ocasionar fuertes migrañas y malestar en el estómago.
Entre las variedades que se consumen con frecuencia, encontramos, la berenjena blanca, la roja, negra, amarilla y negra.
Todas ellas contienen altas cantidades de agua (cerca del 90%) así como propiedades diuréticas. Si a esto le sumamos que, generalmente suelen encontrarse a muy buen precio, todavía es un motivo más para incluirla en nuestra alimentación.
¿Todavía no has quedado convencido/a? La berenjena es también un excelente antioxidante. Tiene yodo y potasio, beneficioso para el sistema nervioso y el organismo en general por su aporte en sales minerales. En menor cantidad se encuentra el hierro y el magnesio, de gran capacidad antirreumática. Es, además, ligeramente laxante debido a la fibra existente en su piel y semillas y beneficiosa para la salud cardiovascular, pues reduce los niveles del llamado “colesterol malo”, lo que evita la obstrucción de arterias y acumulación de grasas.
Al comprarla fíjate que siempre tengan un color brillante y que su piel sea suave y firme.