La dieta antiinflamatoria podría recibir muchos nombres además de antiinflamatoria: depurativa, anticancerígena, antiaging, alcalinizante, antidiabética, para deportistas, y todos estarían acertados porque eso es exactamente lo que es.
Esta dieta es la ideal, tanto para adelgazar progresivamente, como para mantenerse en el peso y en un estado de salud óptimo a lo largo de los años
. También es la fase última y obligada después de una dieta más drástica. Es muy parecida a la dieta crudivegana pero sin restricción de alimentos.
Consiste en aprender a seleccionar los mejores alimentos y condimentos para prepararlos de la mejor manera y consumirlos en 4 o 5 comidas sanas y equilibradas a lo largo del día, y desechar todos los que nos perjudican, buscando siempre la estabilidad hormonal de insulina, el fortalecimiento de nuestro sistema inmunitario, el efecto antioxidante, protector y rejuvenecedor y no tanto la restricción calórica de los alimentos.
Su producto predominante es todo lo vegetal, ya sea verdura, frutas y frutos, semillas, algas, legumbres, hierbas, tubérculos y raíces, cereales integrales sin gluten….y la suplementación micronutricional en casos de síntomas de déficit. Por ejemplo ácidos grasos omega 3, vitamina D, magnesio, zinc, coenzima Q10, etc.
Se le llama antiinflamatoria porque mantiene a raya la inflamación silenciosa que se produce en nuestros tejidos cuando nuestra dieta es hiperglucemiante y/o desordenada.
En general en cualquier proceso patológico siempre existe un trasfondo inflamatorio de base, susceptible de ser mejorado con una dieta antiinflamatoria.
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